martes, 23 de diciembre de 2014

Hay miradas...

 
Hay miradas, besos, sabores, lugares, personas e infiernos que nunca olvidarás, así mismo pasen décadas o milenios, ni siquiera la muerte podrá contra ellos, porque son a prueba de todo y de todos.
Estamos acostumbrados a que las cosas nos salgan tan mal, que cuando nos salen bien, nuestras manos automáticamente se convierten en el peor huracán, llevándose consigo todo lo construido. Arrasando con nuestra sonrisa y toda la poesía que traía la primavera para este invierno que nunca cesa. Que sí, que el invierno es precioso, pero de tanto llover también se deshace todo lo que construimos en papel, que es, déjame decirte: todo. Que nos hundiremos en este barco de papel que llevamos dentro y si no sabemos manejar las riendas de nuestra vida, mucho menos las de un naufragio. En verano también puede llover y en invierno también puede salir el sol.
Vivimos aferrados a algo que posiblemente no pasará, porque alguien reunió más ganas que las que nosotros hemos juntado en todos estos años en que hemos estado perdidos. La tormenta no trajo calma, sólo dejó un gran desastre por el lado en que mires. Hablo en plural para no sentirme tan solo, porque a veces es demasiado el vacío que siento dentro que se me arrugan las ilusiones para ir detrás de ti. Trato de huir sin darme cuenta de que lo estoy haciendo hacia dentro. Y todo lo que eso conlleva. A sentir las noches más frías y sin que el sol pueda calarme la piel, ni el invierno con su tormenta pueda calarme los huesos. Pero, entonces, apareciste tú y con un beso me calaste el alma, los huesos y la piel. Y me hiciste sentir por mil años. Mis dedos eran coordenadas de los lunares que traías en la espalda, pensé que eras una galaxia, porque llevabas demasiados planetas en tu cuerpo. Y tus pupilas me acompañaban en mis días de soledad y tristeza profunda. No podré ser feliz, como me aconsejaste cuando te fuiste, no sin ti. Y no es masoquismo, es que a veces el que se queda, queda tan malherido que ya no puede continuar en el camino solo.
 



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